La apertura de Teriq es una explosión de notas cítricas y frescas, que incluyen bergamota y limón, creando una primera impresión energizante y vibrante. Sin embargo, lo que realmente distingue a esta fragancia es su corazón, donde las notas especiadas y florales se mezclan de manera armoniosa. El cardamomo y la nuez moscada aportan un toque de calidez y complejidad, mientras que las notas florales de lavanda y jazmín añaden un contraste delicado y ligeramente dulce, equilibrando las notas más robustas.
La base de Teriq se compone de una mezcla profunda y rica de madera de oud, ámbar y almizcle, creando una sensación de elegancia y opulencia. El oud, una de las notas más características en la perfumería árabe, aporta una intensidad mística y misteriosa que perdura durante horas. El ámbar y el almizcle, por su parte, añaden una suavidad envolvente, equilibrando perfectamente las notas más intensas de la fragancia.
El resultado es un perfume que evoluciona a lo largo del día, con una primera fase fresca y energizante que da paso a una combinación especiada y floral, seguida de una base amaderada y cálida. Teriq es un perfume versátil, adecuado para el día y la noche, y puede ser usado tanto en climas cálidos como fríos. Es ideal para ocasiones especiales, cenas formales o para aquellos momentos en los que se busca dejar una impresión duradera. Además, su longevidad y estela son notables, lo que asegura que la fragancia permanezca presente a lo largo del día, sin ser abrumadora.
En resumen, Lattafa Teriq es una fragancia compleja y envolvente que se destaca por su equilibrio perfecto entre frescura, especias, florales y notas amaderadas. Una opción ideal para los amantes de los perfumes orientales con una firma distintiva.
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