Desde la primera aplicación, Obsession despliega una salida vibrante y especiada con notas de mandarina, albahaca, bergamota, vainilla y limón, que aportan un toque fresco pero intrigante, dejando una sensación inicial estimulante y cautivadora. Poco a poco, la fragancia evoluciona hacia un corazón floral y especiado, donde el jazmín, la flor de azahar, el sándalo y el musgo de roble se entrelazan en una danza olfativa envolvente y elegante, realzando la feminidad con una intensidad única. Finalmente, su fondo se asienta con notas envolventes y seductoras de ámbar, vainilla, vetiver, almizcle e incienso, creando un aura intensa, enigmática y duradera en la piel.
El frasco de Obsession refleja la elegancia y el misticismo de la fragancia. Su diseño minimalista, con líneas curvas y una tonalidad cálida ámbar, evoca la sensualidad de su aroma, transmitiendo calidez y sofisticación. Además, su formato de 100 ml es ideal para quienes buscan un perfume con buena fijación y longevidad, capaz de acompañarlas durante todo el día y en cualquier ocasión especial, desde eventos nocturnos hasta momentos de intimidad.
Obsession de Calvin Klein es una fragancia audaz, intensa y envolvente, ideal para mujeres seguras de sí mismas, apasionadas y sofisticadas. Su esencia duradera y profunda la convierte en una opción perfecta para noches especiales, encuentros románticos o cualquier momento en el que se desee destacar con un aroma inolvidable, lleno de carácter, personalidad y atractivo.
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