es una fragancia masculina lanzada en 1994, diseñada para el hombre joven y aventurero que busca un aroma fresco, dinámico y lleno de personalidad. Perteneciente a la familia olfativa oriental amaderada, esta fragancia se ha convertido en un clásico atemporal gracias a su combinación equilibrada de frescura, especias y calidez. Su carácter vibrante y juvenil la hace ideal para el uso diario y para aquellas ocasiones informales en las que se desea proyectar una imagen desenfadada y carismática.
Desde el primer instante, Blue Jeans cautiva con una explosión de notas cítricas encabezadas por la bergamota y el limón, que aportan un toque revitalizante y energizante. Acompañadas por el frescor del anís y la albahaca, estas notas iniciales crean una apertura estimulante que despierta los sentidos y prepara el camino para un corazón más profundo y sofisticado.
En el centro de la fragancia, una cautivadora mezcla de lavanda, geranio y jazmín aporta un matiz floral refinado, mientras que la canela y el abeto añaden un toque especiado y aromático. Este equilibrio entre la frescura y el dulzor especiado confiere una personalidad versátil a la fragancia, otorgándole una profundidad que la hace adecuada para diferentes momentos del día.
Finalmente, las notas de fondo envuelven la fragancia en un halo cálido y seductor. El sándalo, el vetiver y el pachulí brindan una base terrosa y amaderada que realza el carácter masculino del perfume, mientras que la vainilla, el almizcle y el ámbar aportan una suavidad cremosa y sensual, dejando una estela duradera y envolvente.
El frasco de Blue Jeans mantiene el estilo icónico de Versace, con un diseño vintage en vidrio azul adornado
con detalles dorados, evocando el espíritu juvenil de los años 90. Es una fragancia que fusiona frescura y calidez, perfecta para hombres con espíritu libre, personalidad extrovertida y un toque de nostalgia por los clásicos atemporales.