Desde su apertura, Shaheen Gold despliega una mezcla radiante y cítrica gracias a las notas de salida de bergamota y mandarina. Esta explosión inicial es fresca y vibrante, proporcionando una bienvenida luminosa que despierta los sentidos. Sin embargo, rápidamente se revela el corazón del perfume, donde se encuentra la verdadera magia: un acorde floral y especiado dominado por la pimienta rosa, el vetiver y una sutil presencia de lavanda. Esta combinación ofrece una transición elegante entre frescura y calidez, creando una complejidad aromática envolvente.
La base del perfume es donde Shaheen Gold muestra su carácter más profundo y sensual. Aquí, las notas de ámbar, almizcle y pachulí crean una estela duradera, aterciopelada y seductora. El ámbar aporta un toque oriental y resinoso, mientras que el almizcle proporciona suavidad, y el pachulí añade un matiz terroso y misterioso que equilibra perfectamente la composición.
El frasco dorado con detalles ornamentales refleja a la perfección la esencia del perfume: lujo, poder y sofisticación. La palabra “Shaheen”, que en árabe significa halcón, alude al espíritu majestuoso y audaz que este aroma transmite, ideal para quienes quieren destacar con una fragancia que deje huella.
Shaheen Gold es versátil, ideal tanto para el día como para la noche, especialmente en estaciones frías o eventos elegantes. Su longevidad es impresionante, con una duración de más de 8 horas en la piel, y una proyección notable sin llegar a ser invasiva, lo que la convierte en una elección perfecta para quienes buscan un perfume intenso pero equilibrado.
En resumen, Lattafa Shaheen Gold es una fragancia que celebra la riqueza de la tradición oriental con un enfoque moderno. Elegante, intensa y magnética, es una expresión de personalidad, fuerza y estilo.