Desde la primera aplicación, la fragancia se despliega con notas de salida vibrantes y especiadas, que evocan la opulencia de los salones parisinos y las veladas en teatros ornamentados. La bergamota y el azafrán aportan un matiz cítrico y cálido, preparando el escenario para un corazón floral y aterciopelado. La rosa de Damasco y el jazmín sambac emergen con una delicadeza etérea, recordando los exuberantes jardines de la época, mientras que un toque de clavo de olor añade un matiz especiado y ligeramente nostálgico.
El fondo del perfume es una oda a la profundidad y el misterio, con una combinación de ámbar, cuero y vetiver que confiere una sensación de calidez y sensualidad. El sándalo cremoso y la vainilla aportan un toque dulce y envolvente, mientras que el incienso y el pachulí añaden un aire de enigma, como si la fragancia guardara secretos de otra era.
La botella, diseñada con un estilo clásico y detalles dorados, rinde homenaje a los frascos de perfume de antaño, evocando una sensación de exclusividad y refinamiento. Cada detalle de La Collection d’Antiquités 1910 ha sido cuidadosamente elaborado para capturar la esencia de un tiempo donde la elegancia era un arte y el perfume, una firma personal inolvidable.
Este perfume es ideal para quienes buscan una fragancia sofisticada, con un aire nostálgico y una profundidad envolvente. Su estela duradera y su combinación de notas especiadas, florales y amaderadas lo convierten en una opción perfecta para ocasiones especiales o para quienes desean destacar con un aroma único y distinguido.
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