Desde el primer instante, Eternity Flame envuelve los sentidos con una apertura vibrante de piña, una nota frutal que aporta frescura y un toque jugoso. Esta salida chispeante se mezcla perfectamente con el corazón cálido de labdanum, una resina con matices ambarinos y ligeramente especiados que aporta profundidad y un aire de misterio a la fragancia. En la base, el cuero se despliega con su carácter robusto y varonil, dejando una estela envolvente y sofisticada que perdura en la piel.
El resultado es un perfume que equilibra el frescor frutal con la sensualidad de las notas ambarinas y el carácter intenso del cuero, creando una composición ideal para quienes buscan una fragancia versátil y distintiva. Su aroma es perfecto para ocasiones especiales o para el hombre que desea destacar con una fragancia con personalidad y magnetismo.
El frasco de Eternity Flame sigue la estética clásica de la línea Eternity, con un diseño minimalista pero elegante. Su tonalidad ámbar evoca el fuego y la calidez que caracterizan a la fragancia, reforzando la imagen de intensidad y pasión.
En definitiva, Calvin Klein Eternity Flame para hombre es una fragancia masculina que combina frescura, calidez y sensualidad en una composición armoniosa y sofisticada. Es una opción ideal para el hombre moderno que desea un aroma con carácter, elegante y con un toque seductor.
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