Angel es un homenaje olfativo a la fantasía y la extravagancia, pensado para mujeres seguras, sofisticadas y con un toque rebelde. Su composición se abre con una explosión dulce y afrutada, donde destacan las notas de bergamota, melón, y frambuesa, que aportan frescura y energía. Sin embargo, la verdadera esencia de Angel reside en su corazón dulce y profundo, dominado por la mezcla de miel, caramelo y chocolate, una combinación que despierta los sentidos y envuelve en una calidez envolvente y adictiva.
En el fondo, la fragancia se sostiene con notas amaderadas y orientales como el ámbar, el pachulí y el sándalo, que aportan una base terrosa y sensual, equilibrando la dulzura inicial con un toque sofisticado y duradero. Esta fusión crea un contraste único, atrevido y elegante que convierte a Angel en una fragancia intensa y memorable, ideal para la noche o para momentos especiales.
El frasco de Angel también es un ícono: una estrella de cinco puntas en color azul eléctrico que refleja la personalidad audaz y futurista de la fragancia. Este diseño rompedor y original ha hecho que Angel sea fácilmente reconocible y deseado por coleccionistas y amantes de los perfumes.
Además de su aroma distintivo, Angel es un perfume de larga duración y gran proyección, capaz de dejar una estela envolvente sin resultar invasivo. Su perfil olfativo es perfecto para quienes buscan una fragancia que destaque y que se sienta como una declaración de individualidad y confianza.
En resumen, Thierry Mugler Angel es una fragancia icónica que combina dulzura, sensualidad y un toque de misterio. Es una invitación a explorar lo inesperado, perfecta para mujeres audaces que desean un perfume que deje huella y que evoque un mundo de fantasía y elegancia.
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