La apertura de Dior Addict Eau de Fraiche es vibrante y fresca, con una nota chispeante de hojas de mandarina que aporta un toque cítrico brillante y limpio. Esta frescura inicial pronto da paso a un corazón profundo y floral, dominado por la flor de azahar del naranjo y el jazmín sambac. Estas flores blancas aportan una feminidad sensual, cremosa y luminosa, envolviendo los sentidos en una mezcla hipnótica que equilibra perfectamente lo dulce con lo exótico.
La base es rica y cálida, con una fusión envolvente de vainilla bourbon, madera de sándalo y haba tonka. Estos ingredientes aportan profundidad, suavidad y un dulzor adictivo que justifica el nombre del perfume. La vainilla es protagonista en esta etapa, pero no resulta empalagosa, ya que se equilibra con la madera suave y el toque almendrado de la tonka.
Dior Addict es una fragancia de gran duración y proyección, que permanece en la piel durante horas y deja un rastro sofisticado y seductor. Está dirigida a mujeres seguras de sí mismas, que disfrutan de la elegancia y la sensualidad, y que no temen destacar. Su frasco, de líneas limpias y elegantes en un profundo azul noche con detalles metálicos, refleja perfectamente la esencia misteriosa y lujosa de la fragancia.
Ideal para climas fríos o estaciones otoñales e invernales, Dior Addict se convierte en un accesorio invisible pero poderoso. Es un perfume con personalidad, de esos que no pasan desapercibidos y que evocan admiración allá donde se perciba. No es una fragancia ligera ni discreta; es una declaración de presencia, de poder femenino y de magnetismo puro. En definitiva, Dior Addict es un homenaje a la mujer apasionada, elegante y libre.
Producto 100% original.