Los perfumes generalmente se dividen en tres, notas de salida, notas de corazón y notas de fondo, todas tiene diferentes funciones.
La primera impresión que percibimos de un perfume. Son frescas y volátiles: Cítricos, Aldehídos, frutas y notas ozónicas.
Son las más ligeras, las que antes se volatizan y las encargadas de despertar el sentido del olfato y dar una primera impresión.
Son las notas que desprende el perfume durante los primeros 10 o 15 minutos, inmediatamente después de la aplicación.
Algunos perfumes que contienen notas cítricas y frutales son: Light Blue (para mujer) y Aventus (para hombre)
Son el alma del perfume. Le dan carácter y personalidad: Flores, hierbas, especias y maderas.
Son las encargadas de dotar al perfume de identidad, personalidad y carácter, haciéndolo único y diferenciándolo del resto.
Las notas de corazón se perciben pasados los 15 primeros minutos y pueden llegar a perdurar en la piel hasta 6 horas.
Algunos perfumes que contienen notas amaderadas y frutales son: Starwalker (para hombre)
Son las que le dan la estructura del perfume por más tiempo en la piel: Animalizadas, dulces, ámbar y fijadores.
Es precisamente la labor de estas notas el dar cierta profundidad e intensidad a las fragancias.
Suelen comenzar a manifestarse en nuestra piel transcurridas las 2 primeras horas tras la aplicación del perfume, dando lugar al aroma final y más duradero de la fragancia.
Algunos perfumes que contienen notas minerales y con ámbar son: Acqua di Gio (para hombre) y Coco Mademoiselle (para mujeres)