Algo en lo que seguro que te has fijado es que un perfume no huele igual en una persona que en otra. Pero tal vez no sabías que influye incluso el tono del cabello, y es que un aroma desprende un matiz diferente en rubias que en morenas. “Las personas tenemos olores propios diferentes a cada circunstancia como puede ser la alimentación, posible medicación o suplementos, edad, productos cosméticos o simplemente el propio entorno en el que nos movamos, es lo que conocemos como la propia química de nuestro cuerpo, esto es lo que va a componer el fenotipo de la persona. Y lo que sabemos es que el fototipo de la piel va muy ligado al fenotipo de la misma”
Nos explica la farmacéutica Meritxell Martí. “Las personas rubias suelen tener la piel más clara, son del fototipo eI y en general pigmentan menos, pero son pieles también más secas y con menos secreción sebácea. El perfume que no deja de tener componentes oleosos, va a ser mucho mas sutiles que en una persona con un fototipo IV, que será mucho más morena y en general segregará junto a la melanina más componentes sebáceos”, añade.
Y es que la producción de grasa en la piel influye, y mucho, a la hora de reaccionar con los aceites de los perfumes. En pieles grasas, el perfume dura más tiempo, mientras que en las pieles secas, por el contrario, se fija peor el perfume y este dura menos.
Por eso, los expertos dan un consejo muy práctico sobre todo si tu piel es seca o vives en una ciudad donde no hay mucha humedad ambiental: la recomendación en estos casos es aplicar crema hidratante en la zona del cuerpo donde vas a aplicar el perfume. ¿Qué consigues? Tarda más en absorberse y, de esta forma, dura más